Han pasado quince años desde aquella fatídica madrugada del 27 de febrero de 2010, cuando el terremoto y posterior tsunami azotaron la ciudad de Constitución, dejando a su paso una profunda herida en la comunidad. En Cerro O’Higgins, dos familias perdieron la vida en la tragedia, y hoy, en un acto de memoria y respeto, se realiza una emotiva misa para recordarlos.
El dolor sigue presente en quienes conocieron y amaron a los que partieron aquella noche. La conmemoración no es solo un acto simbólico, sino una muestra de que la comunidad sigue unida, enfrentando la adversidad con fortaleza y manteniendo viva la memoria de aquellos que ya no están.
En Memoria de Dos Familias
Entre las víctimas de aquella tragedia se recuerda con cariño y respeto a los integrantes de dos familias que perecieron en Cerro O’Higgins. En una de ellas, figuran Iván Marcelo Bravo Meza, Valentina Ignacia Bravo Valdés, María Fernandina Valdés Valdés y Aurora Belén Bravo Valdés. Mientras que la otra familia estaba compuesta por Pedro Juan Araya Valdés, Gloria del Carmen Crespo Jaque, Martina Araya Crespo y Karol Ivonne Araya Crespo.
A pesar del dolor y la pérdida, la esperanza se mantuvo viva en la comunidad, ya que en cada una de estas familias hubo un niño sobreviviente, quienes, con el apoyo de sus seres queridos, han seguido adelante, demostrando una increíble resiliencia.
Una Conmemoración de Unidad y Recuerdo
La actividad conmemorativa en Cerro O’Higgins es encabezada por Armandina López, presidenta de la Junta de Vecinos del sector, quien expresa con emoción: “Pareciera que fue ayer… Han pasado quince años, pero el dolor sigue siendo el mismo. Cada año sentimos el deber de recordarlos y rendirles homenaje.”
Por su parte, la presidenta de la Ley de Copropiedad, Elcira Quiroz Pereira, enfatiza la importancia de esta ceremonia anual: “Cada año invitamos a recordar a nuestros vecinos que partieron, sumando a las autoridades que siempre han estado con nosotros en este difícil camino.”
Entre las autoridades presentes, se destaca la figura del alcalde de Constitución, Carlos Valenzuela Gajardo, quien ha acompañado a la comunidad año tras año, sin importar si ocupaba un cargo público o no. Su presencia ha sido un símbolo de apoyo y compromiso con quienes sufrieron las consecuencias de la tragedia.
El Impacto del 27F en Constitución
Clarisa Ayala Arenas, quien desempeñó un papel clave en la reconstrucción de viviendas tras la catástrofe, reflexiona sobre la magnitud del desastre y el proceso de recuperación:
“Lo que ocurrió en Constitución fue un gran terremoto seguido de un devastador maremoto. Nuestra ciudad fue una de las más afectadas en la región, con la mayor cantidad de víctimas fatales registradas, especialmente en Isla Orrego y Cerro O’Higgins. Sin embargo, las familias han permanecido unidas, organizadas y enfrentando el futuro con valentía.”
Además, recordó su trabajo desde el Ministerio de Vivienda, donde colaboró estrechamente con las familias afectadas, buscando soluciones habitacionales y acompañándolas en su proceso de reconstrucción. “Durante todo mi período en el ministerio, trabajé junto a ellas, escuchando sus necesidades y entregando apoyo. No las he olvidado, porque empatizar con su dolor fue vivirlo en carne propia.”
Una Comunidad que No Olvida
La conmemoración en Cerro O’Higgins reúne cada año a vecinos, familiares, autoridades marítimas, policiales y civiles, quienes juntos elevan sus oraciones por aquellos que perdieron la vida en el desastre. La misa se convierte en un espacio de reflexión, donde el recuerdo se mantiene intacto y la comunidad reafirma su compromiso de no olvidar el pasado, sino aprender de él y seguir adelante con unidad y esperanza.
Constitución, golpeada por la tragedia, ha demostrado ser una ciudad resiliente, donde el dolor ha dado paso a la solidaridad y la reconstrucción. Y aunque los años pasen, cada 27 de febrero, en Cerro O’Higgins y en toda la ciudad, el eco de aquellos que partieron sigue vivo en la memoria de quienes los amaron y en la comunidad que jamás los olvidará.