Las autoridades han intensificado las diligencias investigativas en el Puerto de Coronel tras el misterioso accidente que involucró a la embarcación artesanal Bruma, matrícula 566 de Constitución. Durante la madrugada del domingo, una colisión con una nave desconocida causó graves daños, dejando interrogantes sobre la identidad de los responsables y las circunstancias exactas del incidente. Las miradas están puestas en las embarcaciones industriales y otras naves que transitaban en dirección al noroeste de la Isla Santa María en el momento del siniestro.
Para esclarecer los hechos, la Armada de Chile ha iniciado un proceso de empadronamiento de las embarcaciones industriales presentes en la bahía de Coronel y en otros puertos cercanos. Se están revisando registros de tráfico marítimo, testimonios de tripulantes y datos de navegación satelital con el fin de identificar la posible embarcación involucrada. Al mismo tiempo, equipos de rescate especializados han comenzado labores de búsqueda en la zona del impacto, donde se presume que podrían encontrarse restos de la otra nave implicada.
La investigación también cuenta con tecnología de punta. Se han desplegado cámaras submarinas y equipos de exploración de alta profundidad para localizar el casco hundido de la Bruma, con la esperanza de encontrar pruebas clave que ayuden a reconstruir el accidente. La comunidad marítima está a la espera de respuestas concretas, mientras surgen interrogantes sobre si se trató de un desafortunado accidente o de un hecho concertado con fines aún desconocidos.
El desenlace de esta investigación será crucial para determinar las responsabilidades y evitar que eventos similares vuelvan a ocurrir en las aguas nacionales.
Colaboración: Gregorio Fierro