Voces del Ayer es un conjunto integrado por mujeres que transitan una etapa fascinante de sus vidas, en la que canalizan sus talentos a través de distintos instrumentos, transformando sus voces en faros del pasado. Con cada interpretación, evocan recuerdos de marinos, trabajadores forestales y de aquellos personajes entrañables que alguna vez encendieron pasiones.
Su canto es un tributo a la Perla del Maule, a los faluchos, al último ramal, a las rocas y a los parajes campestres que nos transportan a la antigua Nueva Bilbao de Gardoqui. Cada melodía es un hilo que entreteje el tiempo, guiado por la incombustible Tita Martínez, quien imprime en cada integrante el ADN de la nostalgia y el renacer de nuevas emociones.
Las integrantes de Voces del Ayer desafían al tiempo: algunas han superado los 18 años, otras los 94, pero todas llevan con orgullo la belleza de sus vivencias y el ingenio de sus comentarios. Son el eco vibrante de la sociedad maucha, un compás de tiempos pasados que resuena con la cadencia del oleaje, marcando cada presentación con la calidez de un atardecer en el horizonte.
“Este mundo está reservado para ellas, las elegidas”, afirma Marite, su presidenta. Son una llama inextinguible, dueñas de una luz propia que brilla en cada rincón donde se presentan. Rinden homenaje a las cautivas de viejos piratas y marinos, a los leñadores que poblaron nuestras calles polvorientas, y a la esencia misma de nuestra tierra.
Famosas por componer versos inspirados en el copihue y el jazmín, llevan en su canto la esencia del campo, la cueva, la tonada y las cuecas apasionadas. Son la voz de un tiempo que se niega a desaparecer, un coro celestial que sigue vibrando con la fuerza de quienes aún tienen mucho por contar y cantar.
